El surgimiento de la seguridad social en México remonta desde el principio de la conformación de nuestro país, pasando por momentos históricos memorables para llegar a crearse lo que hoy en día conocemos como IMSS e ISSSTE. 

Por supuesto, uno de los mayores temas a resolver para toda nación es el bienestar de su pueblo, brindar los recursos necesarios para que la sociedad se desarrolle en plenitud en todos los ámbitos de salud, trabajo, educación, vivienda, y bienestar social en general. 

Los registros históricos muestran incluso, que los antecedentes de una institución de seguro social en México existen desde la época prehispánica, en donde los guerreros de Moctezuma II recibían atención médica en lugares similares a hospitales, recibiendo, también un servicio especial parecido al seguro de invalidez. Mismos servicios que se extendieron a Texcoco y Cholula para los ancianos que habían servido en la Triple Alianza. Estos establecimientos para brindar servicios de salud eran sostenidos por los sobrantes de las cosechas que se destinaban al culto de los dioses. 

Con la llegada de los españoles al territorio nacional comienza la época Colonial y con ello el surgimiento de instituciones hospitalarias, cofradías y montepíos. Se crearon numerosos hospitales y la participación de la iglesia cobra especial relevancia en estas instituciones, que para 1820 tuvieron su declive para posteriormente pasar a ser administrados ya no por la iglesia, sino por los ayuntamientos. 

En cuanto a las Cofradías religiosas, su papel consistía en brindar ayuda a sus miembros cuando estaban enfermos, apoyándolos con los gastos de las medicinas y en los gastos de entierro, siempre y cuando los cofrades contribuyeran con la cantidad que se les solicitaba para su ingreso y una cuota mensual. Mientras que los Montepíos realizaron la función de lo que más adelante se conocería como Pensiones Civiles. 

Para la época de la Independencia, todas estas instituciones benéficas fueron relegadas a segundo plano, incluso en 1821 se suprimió el Hospital real de indios debido a las diferencias raciales y a la lucha entre liberales y conservadores. 

Pero en 1841 comienzan a tomar relevancia los temas de Salubridad en el país debido a las influencias europeas de ese tiempo, dando lugar al Consejo de Salubridad, que tenía entre sus tareas fomentar los hábitos de higiene, vigilar los establecimientos públicos, entre otros, que aunque no todos vieron la luz, si dieron paso al interés de políticas de Asistencia Social. 

Con la llegada del Porfiriato se creó la Dirección de Beneficencia Pública, además de fomentarse la creación de fundaciones públicas de carácter privado. Así es como, previo a la Revolución, la asistencia médica comenzaba a privatizarse, teniendo en cuenta que las condiciones de la mayoría de los mexicanos impedía el acceso a estas instituciones. 

Ya en 1915 se promulgó un proyecto de Ley de accidentes en el que se establecía que las pensiones e indemnizaciones estaban a cargo del patrón. 

Después de la primera Guerra Mundial se inicia el Estado Institucional en donde los principios de solidaridad social se convierten en aspectos relevantes para la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo. En México esto se vio reflejado en el artículo 4 y 123. 

Con ello comienza la base constitucional del seguro social en México. En el artículo 123 de la Constitución General promulgada el 5 de febrero de 1917 se declara el establecimiento de cajas de seguros populares como las de invalidez, cesación involuntaria de trabajo, vida, accidentes, entre otros. Más adelante, en 1925 se propuso la creación de un Instituto Nacional de Seguros Sociales, pero no fue hasta 1943 cuando el Congreso aprobó la iniciativa de Ley en donde se garantiza el derecho a la salud, la asistencia médica, la protección de los medios de subsistencia y los servicios para el bienestar individual y colectivo, creándose, por consiguiente, un organismo público descentralizado llamado Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), por su parte, tiene su origen en la antigua dirección de pensiones, decretado desde 1925. Sin embargo, no es hasta 1960 cuando la Ley Federal del ISSSTE entra en vigor, el cual se crea como un organismo descentralizado de la Administración Pública Federal. 

Así es como con el paso del tiempo se crearon las instituciones de seguridad social en México. Lo que hoy conocemos como IMSS e ISSSTE son el producto de años de trabajo para cuidar el bienestar de los mexicanos. 

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Fuente: http://historico.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/revjurdp/cont/2/art/art2.pdf