Si crees que puedes, ya estás del otro lado ¡Lo único que necesitas es comenzar y aplicarte!
Te has preguntado ¿Por qué siempre que decides ahorrar sale algún imprevisto y terminas por dejar tu bolsillo en ceros?
La diferencia entre una persona que ahorra y otra que no lo hace es una meta clara para no ir navegando por la vida sin objetivo, ya que a la primera oportunidad que tengamos podríamos salir gastando lo que estábamos acumulando, creando un ciclo vicioso. Para crear el hábito del ahorro es importante enfocarse en una meta, iniciar poco a poco, no perder el ánimo, ser constante, consciente y disciplinado ¿Suena sencillo, no? En realidad lo es.
¡Hagamos el siguiente ejercicio! Pregúntate a ti mismo ¿Para qué quiero ahorrar?
- Deseo comprar un auto
- Estoy ahorrando para el retiro
- Quiero ir de vacaciones
- Me gustaría comprar una casa
Mi objetivo de ahorro es: ________________
Fue sencillo ¿Verdad? Bien, enfocarte en un objetivo es básico y ya estás consciente de lo que muy pronto podrás lograr, ahora el siguiente paso es enfocarte en el segundo punto importante: El orden.
Debes tener en claro cuánto ganas y cuánto gastas, además de identificar los “gastos vampiro” (Aquellos gastos inesperados originados por un impulso); Probablemente no te resistas a realizar alguna compra, pero si eres consciente y disciplinado de que afectará a tu meta principal, tomarás una mejor decisión antes de pasar tu tarjeta.
Es sumamente importante que identifiques los “gastos vampiro” para reducir y eliminar de manera consciente este consumo. ¿En realidad necesitas tomar un café de 75 pesos todos los días? En un año podrías ahorrarte $27,375 pesos.
Para organizarte de una mejor manera existen aplicaciones móviles que pueden ayudarte a tener un panorama más claro sobre este punto ¡Utiliza la tecnología a tu favor! Y comienza con poner sobre la mesa todo aquello que representa un ingreso y un egreso.
El siguiente paso es ¡Comenzar con tu ahorro! Si estás comprometido y consciente de los puntos anteriores lo demás será facilísimo.
Te recomendamos guardar tu dinero en una Afore como medio de ahorro e inversión para que se que multipliquen tus ahorros, así tu dinero estará más seguro. También puedes abrir una cuenta bancaria exclusivamente para ahorros y domiciliar la transferencia. Tener el dinero en casa no es opción ya que estás predispuesto a gastarlo con facilidad o algún amante de lo ajeno podría tomarlo y el riesgo sería imperdonable. Cualquiera de estas dos opciones te quitará la tentación de tomar el dinero de inmediato y estarás llegando más rápido a tu meta.
Y por último comienza ahorrando montos que puedas cubrir, no quieras ahorrar todo el sobrante de inmediato, probablemente te encuentres próximamente en un apuro e irás corriendo a sacar de tu ahorro. Sólo ahorra la cantidad necesaria para que no desfalques tu bolsillo, al ser constante irás encontrando el gusto y poco a poco puedes ir sumando más a tu ahorro.
Si tienes más inquietudes sobre cómo ahorrar, acércate a nuestras sucursales.