La palabra impuestos es un concepto que toda persona debe conocer, especialmente en abril, cuando la declaración anual se convierte en una de las actividades más importantes de todo residente en México.

Los impuestos son pagos oficiales que se hacen al Estado con el fin de ayudar a cubrir las necesidades de carácter público; cumplir con este pago es obligatorio, pues se encuentra estipulado en la ley.

Existen diferentes tipos de impuestos, entre los que se encuentra el impuesto sobre la renta (ISR), del cual hoy nos compete hablar, ya que tanto las personas físicas como morales están obligadas a contribuir con este impuesto, incluyendo a los ciudadanos mexicanos que se encuentran en el extranjero que cuentan con ingresos de algún establecimiento o fuente de riqueza en México.

Algunos tipos de ingresos por los que se paga ISR incluyen el arrendamiento o uso de bienes inmuebles, salarios por servicio subordinado, actividades profesionales, enajenación de bienes, premios obtenidos, entre otros.

La cuestión que probablemente puede surgir en este momento es ¿a qué se refieren con personas físicas y morales?

Pues bien, como se mencionó anteriormente, ambas tienen la obligación de pagar el ISR, sin embargo, la cantidad dependerá del tipo de contribuyente o quien realice el pago, es decir, si es una persona física o moral. El primer caso hace referencia a cualquier persona o contribuyente que tenga actividad económica, puede ser tanto un empleado, profesionista o comerciante. Mientras que las personas morales son aquellas que se unen para crear una agrupación de individuos representando una empresa, una asociación civil o sociedad mercantil, además de tener su propia razón social.

Como cada año, la declaración de impuestos sobre la renta es un ejercicio que se realiza en los meses de marzo y abril para resumir el periodo anual de trabajo, considerando los ingresos y egresos de los contribuyentes. Las deducciones también forman parte de esta declaración ante el SAT, pues existen muchos conceptos, como los gastos médicos, colegiaturas, aportaciones voluntarias a la Afore, entre otros, que se incluyen en la deducción de ingresos acumulados.

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